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Cantata 196: El Señor se cuerda de nosotros y nos bendice
Kantata 196: Der Herr denket an uns
Cantata Religiosa Compuesta en Muhlhausen

Esta cantata la destinó Bach a una ceremonia nupcial que se llevó a cabo en 1708 en la pequeña iglesia de Dornheim, no lejos de Arnstadt, donde pocos meses antes, el 17 de octubre de 1707, se celebraran también las bodas de Juan Sebastián con su prima María Bárbara. En su monografía de Bach de 1883, Philipp Spitta expresa su admiración por esta obra, y agrega que "el mundo musical podría apreciarla si sólo alguien se decidiera a ejecutarla". La posteridad, anota Nele Anders, respondió al reto de Spitta y fue compensada generosamente.

Concebida en el espíritu de la música de cámara, la cantata 196 no prescribe instrumentos distintos de las cuerdas (dos violines, viola y chelo) más el bajo continuo. La parte vocal comprende coro y tres solistas: soprano, tenor y bajo. La obra es en cinco movimientos (sinfonía, coro, aria, dúo y coro) y las 4 estrofas del texto son los versículos 12 a 15 del salmo 115. En la sinfonía se apertura, las cuerdas al unísono crean la atmósfera de tranquila solemnidad que amerita la ocasión. Esta sinfonía suministra el tema inicial del coro que sigue, en el cual la escritura contrapuntística se mezcla con la concertante. La fuerza expresiva del aria para soprano (tercer movimiento) traduce con perfecta plasticidad, como en obras muy posteriores, las palabras del texto: "Él bendice a los que temen al Señor, tanto a los humildes como a los poderosos". El coro final, punto culminante de la obra, es una doble fuga típicamente bachiana. Su texto es el último de los cuatro versículos mencionados: 'Vosotros, los bendecidos del Señor, que hizo los cielos y la tierra". En este final, como en los 3 primeros movimientos, resulta evidente la presencia, aunque en forma rudimentaria, de elementos esenciales del estilo de Bach. Sólo el dúo para tenor y bajo (penúltimo movimiento) respira el espíritu de la época anterior: el noble espíritu de un Giovanni Gabrieli.



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